¿Desde cuándo lleva ligado al ámbito de la ganadería?
Llevo ligado a la ganadería Merina toda la vida. Mi abuelo y mi padre ya eran ganaderos de Merino puro desde 1970, mi hermano y yo cogimos el testigo posteriormente y hemos estado trabajando sobre esas Merinas puras Hidalgas hasta conseguir la Ganadería que tenemos hoy en día.
¿Y a la raza Merina?
Por tradición en primer lugar. Como ya he comentado, eran las ovejas que había en casa, y en segundo lugar por pasión, no me vería con ninguna otra raza.
Es curioso como siendo un niño, en un primer momento, llegué a odiarlas, ya que mientras mis amigos podían jugar y divertirse yo estaba de pastor los fines de semana, los festivos y las vacaciones.
Como anécdota decir que recién cumplidos los 18 años busqué trabajar en una empresa, y tras 24 horas de trabajo fuera de casa, me di cuenta que con mis ovejas yo era el dueño de mí mismo y tanto las eché de menos que tras esas 24 horas volví a casa con la idea de coger la ganadería familiar de 500 cabezas y hacer un proyecto como el que tenemos hoy.
En esos años estudié sobre la raza, la genética y trabajé durísimo por tener lo que hoy tenemos, un núcleo de selección Merino que conserva 800 años de historia de la raza más bella y multipropósito del mundo, a la vanguardia genética y lanera que hoy me permite ser referente de la raza dentro y fuera de mi país, algo que ni siquiera imaginé.
Y hoy le agradezco a mi padre, Joaquín Ortiz Barrueco, que de esa obligación que no entendía de niño hoy pueda ser promotor de mis sueños y que esta ganadería sea mi mayor satisfacción e ilusión.
Le debo a las ovejas Merinas todo, hasta la mujer que hoy en día tengo, otra enamorada del Merino, María del Camino Limia, ya que gracias a esta raza nos encontramos por el camino.
Resumiendo, todo lo que soy y lo que tengo se lo debo a la raza Merina.
¿Con cuántos animales cuenta su explotación?
Comenzamos mi hermano y yo con 500 ovejas de mi padre, teníamos entonces 18 años y hoy contamos entre los dos con 4.200 madres Merinas Inscritas en el Libro Genealógico de la raza y con el Genotipo ARR/ARR. También con la ilusión de seguir creciendo y mejorando.
¿Desde cuándo es miembro de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino?
Yo soy miembro desde el año 1998, con 24 años, con número de socio 193 y SIGLA “ JO” , y mi hermano desde 2008 con el número de socio 293 y SIGLA “OC”. Aunque mi padre ya era socio años antes.
Sus animales están inscritos en el Libro Genealógico de la raza. ¿Participa en el Programa de Mejora? ¿Desde cuándo?
Sí, todos nuestros animales están inscritos en el Libro Genealógico de la raza, en el Libro Definitivo, y desde el año 1999 comenzamos a participar en todos los esquemas y Programas de Mejora, disponiendo de ejemplares de élite, sobresalientes y mejorantes con Pruebas de descendencia positiva, siendo hoy las Merinas Ortices una línea genética propia y presente en gran parte de ganaderías inscritas en el Libro Genealógico, como se puede constatar, además de ser la Ganadería de Merino más premiada de este siglo.
¿En qué se basa a la hora de realizar la selección de sus animales? ¿Es usted el que lleva a cabo este proceso?
En primer lugar, me tiene que enamorar el animal que dejo para vida o para venta de genética, soy muy exigente a la hora de valorar el animal morfológicamente, busco que el animal no tenga pigmentaciones, que tenga una cabeza bonita, cubierto de la lana hasta la pezuña, buenos pechos y estructura, que sea recto y tenga buenos aplomos.
En segundo lugar, pasado ese proceso, nos vamos a aquello que no se ve: el genotipo, que en nuestro caso al ser ya todo R1, no nos plantea mayores problemas, y a las pruebas de lana. Estamos trabajando sobre la base de 17 a 19 micras, algo hoy casi impensable en España debido a la cantidad de cruces industriales que sufrieron las ovejas Merinas y que casi nos han llevado a perder la raza autóctona que nos permitió dominar el mundo, nuestro “oro español”…
Tenemos que concienciar a todo el sector de que Merino es sólo aquello que está en inscrito en el Libro Genealógico de la raza y pertenece a los ganaderos miembros de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino de la misma forma que hoy cualquiera entiende que para que un caballo sea Pura Raza Española tiene que tener su carta de origen y pertenecer a la Asociación de Cría de Pura Raza… En nuestro caso, somos los ganaderos de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino los garantes de la raza y los que hemos luchado todos estos años por conservar esta raza en pureza.
En estos momentos, para garantizar los núcleos que hoy existen en pureza y preservar la raza, considero que la Asociación junto con el Ministerio deberían plantearse cerrar el Libro de la raza, como ya ha ocurrido con otras razas puras autóctonas, para evitar estos fraudes donde se denomina Merino a lo que no lo es.
¿Hace selección en función a la resistencia a Scrapie (R1)? ¿Cómo la realiza? ¿Cree que es importante tener este factor en cuenta a la hora de hacer selección?
Sobre este tema hay mucha polémica, ya que tiene muchos detractores defensores de la raza Merina que entienden que no se puede seleccionar la oveja de esta raza por la resistencia a Scrapie, ya que esto llevaría a perder sus valores raciales. Estoy totalmente de acuerdo, pero eso pasa cuando la selección por R1 se quiere hacer rápido y de golpe.
Considero que debe hacerse este proceso de forma paulatina y lenta, respetando al máximo el estándar de la raza. Nosotros comenzamos este proceso hace ya muchos años y a día de hoy no hemos perdido la raza y tenemos una Ganadería R1 que nos permite exportar a muchos países genética, algo que no podría hacerse si los animales no fueran R1, además de que nadie duda del valor genético de nuestras Merinas Ortices.
El R1 es un plus, un valor añadido y una carta de presentación a la que cualquier ganadero debe aspirar y valorar, de la misma forma que también se valoran explotaciones libres de antibióticos, que cumplen con el bienestar animal, etc. Con lo cual, desde mi punto de vista, pienso que es algo que debería hacerse en todas las ganaderías de ovino, sean ganaderías inscritas en Libros Genealógicos o no lo sean.
¿Maneja algún programa de producción para detectar animales improductivos?
Nosotros somos una ganadería que nos consideramos 4.0, ya que nuestro proceso productivo e instalaciones están muy orientadas a las tecnologías modernas y eso, además, va asociado a los análisis de producción en campo, espermiogramas a los sementales, índices genéticos de crecimiento y control de ovejas improductivas en campo.
¿Qué sistema de explotación utiliza? ¿Qué beneficios le aporta utilizar dicho sistema?
Nuestra ganadería es una ganadería de extensivo, adaptada al medio y a los tiempos. Conjugamos el sistema tradicional de pastoreo, son animales trasterminantes pero también apostamos por la producción de corderos de manera productiva con buenas instalaciones. Intentamos sacar el máximo rendimiento, ya que no podemos olvidar que los ganaderos de Merino extensivo no podemos vender todos los ejemplares para vida y debemos implantar procesos modernos de cebo que nos permitan competir en el mercado.
¿Qué porcentaje de sus animales vende para vida a otras ganaderías?
En las hembras, prácticamente todo se vende para la vida. Tenemos un fuerte recrío anual y una gran participación en ferias, donde siempre se adjudica el total de los lotes que llevamos. Este año, además, hemos sido pioneros en la venta online de reproductores, ya que el COVID canceló la mayoría de las ferias y tuvimos que buscar una alternativa. Desde nuestra página web www.merinospain.com y desde nuestro perfil de Instagram estamos ofertando con asiduidad ejemplares de alto valor genético que cada vez se adquieren con mayor continuidad. Muchos de nuestros clientes son ganaderos del Libro y, cada vez más, nuevos ganaderos o ganaderos de razas integradas que vuelven a buscar la base Merina.
¿Ha realizado alguna vez exportaciones a otros países?
Sí, varias veces, y para ello el Scrapie es uno de los requisitos, de ahí la importancia de hacer ganaderías R1 para ser competitivos.
¿Desde cuándo trabaja con el Logotipo Raza Autóctona 100% Merina? ¿Qué productos de su explotación se etiquetan con este sello?
Desde el momento en el que se reconoció el Logotipo Raza Autóctona 100% Merina hemos trabajado en la difusión del mismo a través de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino y, ahora mismo, también lo estamos promocionando de forma directa como ganadería de Merino, ya que creemos que cuanto mayor difusión del Logo se haga mucho mejor, y quién mejor para hacerlo que los propios ganaderos, pues con la aportación de todos se llega más lejos.
Actualmente nuestras producciones se etiquetan con el Logo de Raza Autóctona. Llevamos varios años etiquetando los animales o su lana con este sello, ahora bien, queda mucho recorrido y trabajo conjunto para que el consumidor entienda que ese Logotipo diferencia la pureza y la raza Merina, y que todo aquello que no lo lleva puede ser susceptible de no ser Merino Español.
¿Cuáles son las ventajas de identificar los productos con el Logotipo?
La ventaja de un sello de este tipo es una diferenciación importantísima que garantiza la trazabilidad de nuestra raza Merina al consumidor final en un contexto donde se habla de Merino para todo sin ser Merino, ya que Merino es aquello que está inscrito en el Libro Genealógico, y el sello es la mejor garantía para que el consumidor de carne o de lana sepa que realmente eso es Merino.
Hoy día ya se empieza a saber la calidad de nuestras carnes o de nuestras lanas, ya que la media española de lana de tronco Merino está entre las 23 y 26 micras, mientras que un Merino puro como el nuestro está en las 17-19 micras. Al final este tipo de actuaciones y este sello ayuda a los ganaderos de Merino a luchar contra todo ese “Merino” que, sin serlo, se vende como tal por desconocimiento del consumidor.
¿Considera que este tipo de distintivos son importantes de cara a la comercialización?
Sí, por supuesto que lo son, además de que vienen apoyados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), la Federación Española de Asociaciones de Ganado Selecto (FEAGAS) y la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino, que es la garante de la raza Merina y de su Logo y, eso es un plus de seguridad jurídica en este mercado donde se venden animales como si fueran Merinos cuando en realidad no lo son.
Si no somos capaces de enseñar esto al consumidor, los ganaderos de Merino volveremos a estar en extinción, como ocurrió hace unos años cuando las cooperativas obligaban a sus socios de Merino a hacer carne a base de cruces con razas industriales, algo que casi lleva a la desaparición del patrimonio genético más importante que tenemos en España.
Ahora la raza está asegurada, pero si no somos capaces de poner en valor este sello de raza Merina con productos diferenciados en calidad, el fraude estará asegurado en productos que se venden como Merino pero no lo son, y no tienen la calidad que tienen las ganaderías de Merino que están inscritas en el Libro Genealógico.
Necesitamos que se haga un control exhaustivo de lo que se está etiquetando como Merino sin serlo, puesto que si no se es estricto en este sentido, el sello por sí solo no servirá de mucho en un mercado donde hay cada vez más productos de falso Merino que, además, no cumplen con los requisitos de calidad que cumple la oveja Merina en pureza.
¿Por qué vías comercializan estos productos?
Nosotros hemos comercializado algo de lana a través de la SAT de Criadores de Ganado Merino, aunque últimamente tanto los corderos como la lana la comercializamos directamente, a través de operadores comerciales independientes que valoran la calidad de nuestros corderos para carne y nuestras lanas extrafinas. Esto nos ha permitido conseguir, en estos últimos años, unos diferenciales de precio con los que estamos muy satisfechos.
Vendemos nuestros animales de vida cuando hay certámenes ganaderos a través de la Asociación de Merino, pero este año debido, a la ausencia de las ferias, hemos comenzado con subastas online y venta libre en la explotación que nos ha dado muy buenos resultados, notando además que hay una gran demanda y apuesta por la raza Merina.
Para terminar, ¿qué consejos le daría a alguien que quiera comenzar a criar oveja Merina?
Uno de los consejos que daría al nuevo ganadero es que apueste siempre por buena genética y que empiece ya comprando animales R1, inscritos en el Libro Definitivo de la raza; que se fije en las calidades de las lanas, que es una apuesta de futuro, sin olvidar nunca la estructura cárnica, pues nuestra oveja Merina es multipropósito y está extendida en todo el mundo por eso mismo, pero hay que trabajar también en su mejora y evolucionar constantemente.
Le diría también que tenga muy claro la oveja Merina que quiere, que apueste por una determinada línea genética, o dos a lo sumo, puesto que cada vez vienen más ganaderos a comprarnos animales que han perdido mucho tiempo y esfuerzo al intentar apostar por varias líneas de Merino y que no han sido capaces de mejorar ni fijar ganadería debido a tantísimas variables genéticas.
Hay líneas muy antiguas cerradas en sangre con una altísima consanguinidad que van en detrimento de la raza y eso no lo sabe quien se inicia en la Merina, por eso es bueno cambiar la sangre cada 6-7 años o ser muy rigurosos con los controles de consanguinidad. Al menos ese es mi principal punto de vista, que pocas veces se tiene en cuenta y que es la base de todo buen trabajo en ganadería y que tendría que tenerse muy en cuenta por quien se inicie en la cría del Merino.